Al final del partido se hizo entrega de los diferentes premios de la temporada. Éstos son votados por los aficionados que van a ver nuestros encuentros, lo que ya es merecidamente elogiable. También se entregaron los Mvp. En esta ocasión, al contar el club con dos equipos hubo doble ración de premios..., que no de premiados, puesto que se los repartieron entre tres jugadores.
Los tradicionales Piña-Cerrojo a los mejores defensores, la pasta a los mejores atacantes, y los 'prestigiosos' Supertomates recalaron en las mismas manos. Y los dos Mvp tuvieron un protagonista, Manu, quien posó más que un político en campaña.
Y los premiados fueron...
Se entregó así mismo, por decisión unilateral de las altas instancias del club, un especial Supertomate al más friki de la temporada. He aquí el sorprendido homenajeado.
Como colofón final, la tradicional comida de confraternización entre los jugadores y los ex, y algún pequeñajo al que el tiempo dirá si sigue los pasos de su padre en este angosto mundo de la regional vizcaína.
Para todos ellos, los que asistieron a todos estos actos, o los que insistieron en celebrarlos, o los que no pudieron estar. Para los que con su implicación, esfuerzo y dedicación hicieron posible esta temporada de Parque Bilbao, la temporada en que un nuevo equipo comenzó a crecer.
Para los que vinistéis por primera vez, los que permanecistéis, los que regresastéis, o los que desde la distancia continuastéis con nosotros; seguid siendo como sois, como fuistéis, como un amigo, como un viejo enemigo. Seguid compartiendo este grato recuerdo llamado Parque Bilbao.