Tercera victoria consecutiva, lograda principalmente por nuestro acierto desde ciertas líneas, el excelente porcentaje de tiro libre (récord del club, que databa de hacía diez años), el excelso partido de cierto jugador y nuestra mayor intensidad defensiva durante el último cuarto. Todo ello sirve para derrotar a un equipo local, con alguna ausencia, que hasta entonces era el primero de la clasificación.
Dos primeros cuartos de intercambio de canastas, aunque un 6-0 en los tres minutos anteriores al descanso, da a Padura una ventaja de 6.
Al final del tercer período, empate a 40, y vuelta a empezar. Y efectivamente, porque el último cuarto
comenzó igual que el primero, con triple del nº 8 local, respondido por el mismo jugador de Parque. Nueva canasta local, y ahí se acabó el partido. A partir de entonces, y durante los últimos seis minutos, parcial favorable de 0-8. Nuestra mayor intensidad defensiva fue clave en ese tiempo para dejar anclado al equipo local en los 45 puntos del marcador, y lograr una Victoria con mayúscula.
¡Un equipo grande!
¡Un equipo grande!
Hasta que el cuerpo aguante
Fiesta pagana
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