11ª derrota consecutiva del equipo de 1ª. La segunda vuelta de la competición, para olvidar: 1 victoria, 12 derrotas. El resultado lógico y justo, últimos del grupo y descenso de categoría. Los números han sido tan aplastantemente contundentes que huelga cualquier excusa. Varias han sido las claves para 'explicar' tal desastre, y varias las reflexiones que hacer de cara al futuro.
Este último partido ha sido, un poco, un compendio de lo sucedido durante la temporada. Un triste resumen de un descenso anunciado hacía meses y consumado ya varias semanas antes de finalizar la liga.
Pocos jugadores nuevamente se presentan a este encuentro. 7, de los cuales tres juegan su tercer partido consecutivo del fin de semana (viernes, sábado y domingo), algunos de los otros en flojo estado físico y de falta de entrenamiento. No era sencillo a priori el partido, aunque el dudoso nivel que nos mostró el equipo contrario en el partido de ida, cuando aún estaba luchando en los puestos de arriba (era el 4º clasificado) nos hacía presagiar que podríamos obtener la victoria. Mas tampoco esta vez sucedió.
Comenzó el encuentro con un 'montaje musical' a cargo del equipo contrario. Me pregunta el equipo arbitral por los varios chavales que han entrado y se han sentado en la zona de público. Supongo que serán del barrio, que dado que éste se encuentra en fiestas, habrán subido al colegio para ver un rato de partido. Error. Son seguidores de Jarrilleros. Algunos de ellos, un adulto también, comienzan su 'concierto' poco afinado de pito. Varias bocinas haciendo ruido en cada posesión nuestra. Por cierto, se me olvidó reseñar que ninguno de los dos equipos nos estábamos jugando gran cosa...
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